En el National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH) se ha realizado un estudio en profundiadad la eficacia y la inocuidad de los enfoques complementarios para combatir la gripe y los resfriados. Y los resultados, que a continuación se expresan, no dan toda la razón a los partidarios ni a los antipartidarios:

Lo esencial

¿Qué sabemos sobre la eficacia de los enfoques complementarios para combatir la gripe y los resfriados?

  • Para la gripe: No se ha demostrado que ningún enfoque complementario sea útil para la gripe.
  • Para los resfriados:
    • Los enfoques complementarios que parecen prometedores son: los productos orales de zinc, los lavados o enjuagues nasales (ollas nasales o “rinocornios”), la miel (como remedio nocturno para la tos en los niños), la vitamina C (para personas con grave estrés físico), los probióticos y la meditación.
    • Hay enfoques que presentan pruebas contradictorias, insuficientes o pruebas que en su mayoría son negativas. Por ejemplo: la vitamina C (para la mayoría de las personas), la equinácea, el ajo y el ginseng norteamericano.

¿Qué sabemos sobre la inocuidad de los enfoques complementarios para la gripe y los resfriados?

  • Las personas pueden contraer infecciones graves si utilizan dispositivos de irrigación o lavado nasal de manera inadecuada. No es seguro utilizar agua del grifo para lavados nasales a menos que haya sido filtrada, tratada o procesada de formas específicas.
  • Los productos de zinc utilizados para la nariz (como los geles e hisopos nasales) se vinculan con la pérdida del sentido del olfato de larga duración e incluso permanente.
  • En general, el uso de suplementos dietéticos para evitar resfriados requiere consumirlos por largos períodos de tiempo. Sin embargo, se sabe muy poco sobre la inocuidad a largo plazo de algunos suplementos dietéticos que se estudian para la prevención de los resfriados, como el gengibre norteamericano y los probióticos.
  • Los enfoques complementarios pueden ser inocuos para algunas personas pero no para otras. Su edad, estado de salud, circunstancias especiales (como el embarazo), y los medicamentos o suplementos que toman podrían influir en la inocuidad de los enfoques complementarios.