El reflujo gastroesofágico sucede cuando los contenidos del estómago vuelven hacia arriba a través del esófago. El mismo puede ser un evento normal (“reflujo funcional”), aunque en algunos niños y en muchos lactantes, puede suceder con mucha frecuencia, o puede causar síntomas como dolor, pérdida de peso u otros problemas (p.ej. infección del oído, tos, incluso pausas en la respiración). Cuando sucede lo anterior, el trastorno puede denominarse «enfermedad por reflujo gastroesofágico» (ERGE). A veces el esófago presenta inflamación — un trastorno conocido como “esofagitis”.
La medicación actual (p.ej. Gaviscon Infant®) procura espesar los contenidos del estómago, neutralizar el ácido del estómago (ranitidina, omeprazol, lansoprazol) o ayudar a vaciar el estómago más rápido (domperidona). ¿Son útiles estos medicamentos? Diversas fuentes nos ayudan a responder esta pregunta a continuación:
Los estudios de investigación no tienen suficiente calidad para decidir claramente el papel de la medicación en el reflujo gastroesofágico infantil
Fuente: Biblioteca Cohrane. Medicación para los niños con reflujo gastroesofágico
Pregunta de la revisión
La mayoría de los lactantes superan los síntomas de reflujo a medida que comen alimentos más sólidos y pasan más tiempo en posición vertical, y a medida que aumenta el tamaño del esófago, sin embargo, ¿la medicación ayuda a que tengan menos molestias mientras sufren dicho trastorno? Los niños mayores pueden presentar pirosis como los adultos. ¿Qué tratamiento funciona mejor para ellos?
Antecedentes
Se consideraron todos los estudios disponibles para tratar de determinar si alguno de los fármacos utilizados actualmente para el reflujo puede ayudar a los lactantes y los niños. Se deseaba conocer si estos fármacos logran que los bebés y los niños se sientan mejor, o si los resultados de las pruebas (como la curación del recubrimiento del esófago, evaluada mediante endoscopia [una cámara pequeña introducida a través del esófago], o la disminución de la cantidad de acidez en el esófago, evaluada mediante una sonda de pH durante 24 horas) presentan mejorías al administrar dicha medicación.
Características de los estudios
Se incluyeron todos los estudios (ensayos controlados aleatorios) que comparaban un tipo de fármaco con otro, o con un fármaco inactivo (placebo). Se consideraron con atención los resultados de los estudios y se trataron de evaluar aquellos que serían importantes para los médicos, enfermeras y padres. Se encontraron muchas diferencias entre los estudios, y los números pequeños de niños incluidos en los estudios, el seguimiento corto proporcionado y los resultados dispares dieron lugar a que la combinación de los datos (metanálisis) de una manera significativa fuese difícil.
Resultados clave
En total, como resultado de los números pequeños de niños incluidos en estos estudios, no fue posible tener seguridad sobre si la medicación mejora los síntomas. Se encontraron pocas pruebas para sugerir que la medicación para los lactantes menores de un año funciona, especialmente para el reflujo funcional; se encontraron pruebas contradictorias sobre si Gaviscon Infant® es útil, y para lactantes con enfermedad por reflujo (cambios en los estudios de pH o en la endoscopia), es probable que los fármacos como el omeprazol y el lansoprazol sí lo sean. En los niños mayores, los inhibidores de la bomba de protones y los antagonistas de histamina funcionan mejor para aliviar los síntomas, los hallazgos de endoscopia y los resultados de la sonda de pH, aunque no fue posible realizar un metanálisis, ni evaluar aún más si un fármaco fue superior a otro.
Calidad de la evidencia
En general las pruebas disponibles fueron de calidad moderada a baja, según la medicación en cuestión. Se han hecho sugerencias sobre cómo podrían estar diseñados los estudios futuros para proporcionar mejores respuestas con respecto a qué tratamientos son mejores para los recién nacidos y los niños con reflujo o enfermedad por reflujo.
No hay un medicamento claramente aconsejable para abordar el reflujo gastroesofágico en el niño
Fuente: Sarvananthan R. GORD in infants and children. Systematic review 310. BMJ Clinical Evidence.
El reflujo de contenido gástrico en el esófago en bebés y niños puede causar vómitos recurrentes (generalmente antes de las 6 semanas de vida), dolor epigástrico y abdominal, dificultades para comer, retraso del crecimiento e irritabilidad.
- Al menos la mitad de los bebés regurgitan los alimentos al menos una vez al día, pero esto solo causa otros problemas en aproximadamente el 20% de los niños, y la mayoría de los casos se resuelven espontáneamente entre los 12 y los 18 meses de edad. La mayoría de los bebés con regurgitación no presentan posteriormente síntomas o complicaciones observados en la ERGE. Con frecuencia, todo lo que se necesita es tranquilidad y cambios simples en la alimentación (alimentaciones pequeñas y frecuentes), y estos bebés no necesitan más investigaciones o tratamientos.
- Los factores de riesgo incluyen bebés nacidos prematuramente, trastornos del esfínter esofágico inferior, hernia de hiato, distensión gástrica, presión intraabdominal elevada y problemas del neurodesarrollo.
Se buscaron pruebas de efectividad de Ensayos Clínicos Aleatorios (ECA) y revisiones sistemáticas de ECA.
Se extrajeron datos de ECA en nuestro análisis de las intervenciones seleccionadas. Nos hemos centrado en los bebés, incluidos los bebés prematuros, y los niños de hasta 12 años. La mayoría de la evidencia que encontramos fue en bebés y niños muy pequeños.
Los alimentos espesados (con cereal de arroz, goma de algarroba, harina de semilla de algarrobo, carboximetilcelulosa sódica, fórmula de leche pre espesante) pueden reducir la severidad y frecuencia de la regurgitación y los vómitos a corto plazo en comparación con ningún espesante / fórmula láctea estándar en lactantes y niños menores de 2 años.
No sabemos si la fórmula hidrolizada reduce los síntomas de la ERGE en lactantes y niños pequeños en comparación con placebo o ningún tratamiento, ya que no encontramos ECA.
El alginato de sodio puede ser más eficaz en bebés y niños menores de 2 años para reducir el número de episodios de vómitos a los 14 días, pero no sabemos si es más eficaz para reducir el número de episodios de regurgitación. El alto contenido de sodio del alginato de sodio lo hace inadecuado para su uso en bebés prematuros, ya que esto puede dar como resultado complicaciones de la hipernatremia.
Dormir en la posición lateral izquierda o prono puede mejorar el pH esofágico y el número de episodios de reflujo en comparación con dormir en decúbito supino o en el lado derecho, pero estas posiciones aumentan el riesgo de Síndrome de muerte súbita infantil comparado con el sueño en decúbito supino y no puede recomendado en niños por esa razón.
No sabemos si dormir en la posición elevada de la cabeza reduce los síntomas de la ERGE en comparación con dormir en posición horizontal. Debido al mayor riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, solo se recomienda la posición supina para los bebés.
No sabemos si la metoclopramida es más efectiva que el placebo o ningún tratamiento para reducir los síntomas de reflujo gastroesofágico en bebés y niños hasta los 17 años. Sin embargo, una consideración más seria es el riesgo de efectos adversos cuando se usa a largo plazo. La metoclopramida está ahora contraindicada para el tratamiento de la ERGE debido a sus efectos adversos.
No sabemos si los antagonistas de H2 reducen los síntomas en bebés y niños con ERGE, y pueden causar efectos adversos.
Los inhibidores de la bomba de protones pueden no ser más efectivos que el placebo para mejorar los síntomas en bebés y niños menores de 12 meses. No se encontraron ECA que compararan inhibidores de la bomba de protones con placebo en niños mayores.
No hay evidencia de que la domperidona reduzca los síntomas en los niños y no sabemos si la domperidona reduce los síntomas en los bebés. Domperidona no se recomienda para el uso a largo plazo debido a sus efectos adversos sobre el corazón.
La pérdida de peso no es una opción de tratamiento para bebés y niños pequeños. No sabemos si la pérdida de peso reduce los síntomas de la ERGE en niños mayores ya que no encontramos ECA.
No use rutinariamente bloqueadores de ácido o agentes de motilidad para el tratamiento del reflujo gastroesofágico en bebés.
Los medicamentos que disminuyen la acidez en el estómago no mejoran el llanto o la regurgitación de los bebés. Estos síntomas son comunes y generalmente mejoran por sí solos a medida que el niño crece. Los estudios demuestran que los bebés que toman medicamentos que bloquean la secreción ácida del estómago tienen más infecciones respiratorias y gastrointestinales. Los agentes de la motilidad no mejoran los síntomas del reflujo en los bebés, pero pueden tener efectos secundarios en el corazón y el sistema nervioso, así como interacciones peligrosas con otros medicamentos. Por ejemplo, la domperidona puede aumentar el intervalo QTc en el ECG, particularmente cuando se usa con otros medicamentos que afectan el metabolismo hepático, y la metaclopromida puede causar discinesia tardía. Los bebés con reflujo gastroesofágico y crecimiento deficiente, que tienen problemas respiratorios recurrentes o que sangran de su tracto gastrointestinal, necesitan una evaluación adicional y pueden necesitar medicamentos. Sin embargo, la mayoría de los bebés no los necesitarán.
Fuentes:
Lightdale JR, et al. Gastroesophageal reflux: management guidance for the pediatrician. Pediatrics. 2013 May;131(5):e1684-95. PMID: 23629618.
Tighe M, et al. Pharmacological treatment of children with gastro-oesophageal reflux. Cochrane Database Syst Rev. 2014 Nov 24;(11):CD008550. PMID: 25419906.
Vandenplas Y, et al. Pediatric gastroesophageal reflux clinical practice guidelines: joint recommendations of the North American Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (NASPGHAN) and the European Society for Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (ESPGHAN). J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2009 Oct;49(4):498-547. PMID: 19745761.
Van der Pol RJ, et al. Efficacy of proton-pump inhibitors in children with gastroesophageal reflux disease: a systematic review. Pediatrics. 2011 May;127(5):925-35. PMID: 21464183.
¿Qué hacer entonces? Niño en posición vertical; comidas pequeñas y frecuentes y espesar la alimentación.
Fuente: Pediatric gastroesophageal reflux disease (GERD) Evidence-Based Practice / Vol. 17, No. 12