Según wikipedia, la sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial (hipoacusia) o total (cofosis), y unilateral o bilateral. Así pues, una persona sorda será incapaz o tendrá problemas para escuchar. Ésta puede ser un rasgo hereditario o puede ser consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o medicamentos agresivos para el nervio auditivo.

Tipos de sordera

  • Sordera parcial: Se manifiesta cuando la persona tiene una leve capacidad auditiva (hipoacusia) y pueden usar un aparato auditivo para que ésta mejore, pero no se ven obligados a hacerlo.
  • Sordera total o completa: Se manifiesta cuando la persona afectada no tiene capacidad para oír absolutamente nada. En este caso se puede llegar a utilizar el implante coclear, aunque dependerá de la particularidad de cada persona.

La sordera también se da por desgaste de los oídos; esto explica por qué los adultos no pueden escuchar algunas frecuencias que personas de menor edad sí pueden.

Cuadro clínico

Para comprobar el grado de sordera de una persona, se le hace una prueba de audiometría, de manera que una persona con sordera puede tener problemas en la percepción correcta de la intensidad (decibelios) o de la frecuencia (hertzios) de sonidos relacionados con el lenguaje oral, y es frecuente que se den resultados diferentes para cada oído. La pérdida de la capacidad auditiva generalmente se describe como leve, benigna, moderada, severa o profunda, dependiendo de dicha prueba. Generalmente, cuando una persona cuya pérdida de la capacidad auditiva supere a los 90 dB, se considera entonces persona sorda.

Tipos

Podemos considerar diversos criterios a la hora de clasificar las diferentes tipologías de pérdida auditiva o sordera.

  • Según la localización de la lesión.
  • Según el grado de pérdida auditiva.
  • Según las causas.
  • Según la edad del comienzo de la sordera.

Según la localización de la lesión

Pérdida auditiva conductiva o de transmisión

Causadas por enfermedades u obstrucciones en el oído exterior o medio (las vías de conducción a través de las cuales el sonido llega al oído interior), las pérdidas auditivas conductivas normalmente afectan a todas las frecuencias del oído de manera uniforme.

Pérdida auditiva sensorial, neurosensorial o de percepción

Son en los casos en los que las células ciliadas del oído interno, o los nervios que lo abastecen, se encuentran dañados. Estas pérdidas auditivas pueden abarcar desde pérdidas leves a profundas. A menudo afectan a la habilidad de la persona para escuchar ciertas frecuencias más que otras, de manera que escucha de forma distorsionada el sonido, aunque utilice un audífono amplificador. No obstante, en la actualidad, las grandes prestaciones tecnológicas de los audífonos digitales son capaces de amplificar solamente las frecuencias deficientes, distorsionando inversamente la onda para que la persona sorda perciba el sonido de la forma más parecida posible como sucedería con una persona oyente.

Pérdida auditiva mixta

Se refiere a aquellos casos en los que existen aspectos de pérdidas conductiva y sensoriales, de manera que existen problemas tanto en el oído externo o medio y el interno. Este tipo de pérdida también puede deberse a daños en el núcleo del sistema nervioso central, ya sea en las vías al cerebro o en el mismo cerebro. Es importante tener cuidado con todo tipo de golpes fuertes en la zona auditiva, ya que son los principales causantes de este tipo de sordera.

Pérdida auditiva central

Autores como Valmaseda y Díaz-Estébanez (1999) hablan de esta cuarta tipología, que hace referencia solo y exclusivamente a lesiones en los centros auditivos del cerebro.

Según el grado de pérdida auditiva

Tipo de audición Umbral auditivo
Normal < 20 dB.
Deficiencia leve 20 – 40 dB
Deficiencia media 40 – 70 dB
Deficiencia severa 70 – 90 dB
Pérdida profunda > 90 dB

Pérdida total y cofosis

Umbral por encima de 90 dB. Puede ser debido a malformaciones internas del canal auditivo o a la pérdida total de los restos auditivos por motivos genéticos. Entre todas las personas sordas, el porcentaje de personas que padecen cofosis es muy pequeña, casi insignificante, ya que se trata de una malformación (ausencia de cóclea, por ejemplo).

Según la causa de pérdida auditiva

La etiología de la discapacidad auditiva puede ser por causas exógenas como la rubeola materna durante el embarazo, incompatibilidad del factor Rh… y que suelen provocar otros problemas asociados (dificultades visuales, motoras, cognitivas). O bien puede ser una sordera hereditaria, la cual, al ser recesiva, no suele conllevar trastornos asociados.

Según la edad de comienzo de la pérdida auditiva

El momento en el que aparece la discapacidad auditiva es determinante para el desarrollo del lenguaje del individuo, por lo que se pueden distinguir 3 grupos:

  1. Prelocutivos: si la discapacidad sobrevino antes de adquirir el lenguaje oral (antes de 2 años).
  2. Perilocutivos: si la discapacidad sobrevino mientras se adquiría el lenguaje oral (2-3 años).
  3. Poslocutivos: si la discapacidad sobrevino después de adquirir el lenguaje oral (después de 3 años).

 

Fuente: NICE guideline [NG98] Published date:

¿QUÉ CONDUCTA DEBERÍA SEGUIR EL PROFESIONAL SANITARIO ANTE UNA SORDERA?

Recomendaciones

1.1 Evaluación y referencia

 

Dificultades auditivas o sospechas de dificultades auditivas


1.1.1 Para los adultos que se presentan por primera vez con dificultades auditivas o en quienes usted sospecha que tienen dificultades auditivas:

  • Excluir la cera impactada y las infecciones agudas como la otitis externa, luego
  • Organizar una evaluación audiológica (para obtener más información sobre la evaluación audiológica, consulte la recomendación 1.5.1) y
  • Consulte una evaluación diagnóstica adicional si es necesario (consulte las recomendaciones 1.1.2 a 1.1.7 sobre la aparición repentina o rápida de pérdida de audición y pérdida de audición con síntomas o signos adicionales específicos).


Inicio repentino o rápido de la pérdida de audición


1.1.2 Derive a los adultos con inicio repentino o empeoramiento rápido de la pérdida auditiva en uno o ambos oídos, que no se explique por causas externas o del oído medio, como se indica a continuación:

  • Si la pérdida de audición se desarrolló repentinamente (durante un período de 3 días o menos) en los últimos 30 días, remítase de inmediato (para ser atendida dentro de las 24 horas) a un servicio de oído, nariz y garganta o al departamento de emergencias.
  • Si la pérdida de audición se desarrolló repentinamente hace más de 30 días, remítase con urgencia (para verla dentro de 2 semanas) a un servicio de oído, nariz y garganta o a un servicio de medicina audiovestibular.
  • Si la pérdida de audición empeoró rápidamente (en un período de 4 a 90 días), remítase con urgencia (para verla dentro de las 2 semanas siguientes) a un servicio de oído, nariz y garganta o a un servicio de medicina audiovestibular.. 

Pérdida auditiva con síntomas o signos adicionales específicos.


1.1.3 Remita inmediatamente (para ser visto dentro de las 24 horas) a los adultos con pérdida auditiva unilateral adquirida y sensación alterada o parálisis facial en el mismo lado, a un servicio de oído, nariz y garganta o, si se sospecha de un accidente cerebrovascular, siga un sistema local de derivación del accidente cerebrovascular . Para obtener información sobre el diagnóstico y el tratamiento inicial del accidente cerebrovascular, consulte la guía de NICE sobre el accidente cerebrovascular y el accdente isquémico transitorio en más de 16 años.

 

1.1.4 Remita inmediatamente (para ser visto dentro de las 24 horas siguientes ) a los adultos con pérdida auditiva que están inmunocomprometidos y tienen otalgia (dolor de oído) con otorrea (secreción del oído) que no han respondido al tratamiento dentro de las primeras 72 horas a un servicio de oído, nariz y garganta.

 

1.1.5 Considere hacer una derivación urgente (para ser atendida dentro de 2 semanas) a un servicio de oído, nariz y garganta para adultos de origen familiar chino o del sudeste asiático que tienen pérdida auditiva y un derrame en el oído medio no asociado con una infección del tracto respiratorio superior Para obtener información sobre el reconocimiento y la derivación por sospecha de cáncer, consulte la guía de NICE sobre sospecha de cáncer.

 

1.1.6 Considere derivar a los adultos con pérdida de audición que no se expliquen por causas agudas del oído externo o medio, a un servicio oído, nariz y garganta, medicina audiovestibular o a un especialista de audiología para investigación del diagnóstico, utilizando un procedimiento local, si se presentan con alguno de los siguientes:

  • Pérdida de audición unilateral o asimétrica como principal preocupación
  • Pérdida auditiva que fluctúa y no está asociada con una infección del tracto respiratorio superior.
  • Hiperacusia (intolerancia a los sonidos cotidianos que causa una angustia significativa y afecta las actividades cotidianas de una persona)
  • Tinnitus persistente que es unilateral, pulsátil, ha cambiado significativamente su naturaleza o está causando angustia.
  • Vértigo que no se ha resuelto completamente o es recurrente.
  • Pérdida de audición que no está relacionada con la edad.

 

1.1.7 Considere derivar a los adultos con pérdida auditiva a un servicio de oído, nariz y garganta si, después del tratamiento inicial de cualquier cerumen (consulte las recomendaciones 1.2.1 a 1.2.5 sobre la eliminación de cerumen) o una infección aguda, si tienen cualquiera de los siguientes:

  • Obstrucción parcial o completa del conducto auditivo externo que impide el examen completo del tímpano o la toma de una impresión auditiva
  • Dolor que afecte a cualquiera de los oídos (incluso dentro y alrededor del oído) que ha durado 1 semana o más y no ha respondido al tratamiento de primera línea
  • Un historial de secreción (que no sea cera) de cualquiera de los oídos que no se haya resuelto, que no haya respondido al tratamiento prescrito o que se repita
    • Apariencia anormal del oído externo o del tímpano, como:
      • inflamación
      • formación de pólipos
      • tímpano perforado
      • Crecimientos óseos o anormales de la piel.
      • hinchazón del oído externo
      • sangre en el canal auditivo
      • un derrame del oído medio en ausencia de una infección aguda del tracto respiratorio superior o que persiste después de esta.

 

Adultos con demencia sospechada o diagnosticada, deterioro cognitivo leve o una discapacidad de aprendizaje

1.1.8 Considere remitir a un servicio de audiología a adultos con diagnóstico o sospecha de demencia o deterioro cognitivo leve para una evaluación de la audición, ya que la pérdida de audición puede ser una condición comórbida.

1.1.9 Considere remitir a los adultos con demencia diagnosticada o deterioro cognitivo leve a un servicio de audiología para una evaluación auditiva cada 2 años si no se les ha diagnosticado previamente una pérdida auditiva.

1.1.10 Considere remitir a las personas con una discapacidad de aprendizaje diagnosticada a un servicio de audiología para una evaluación de la audición cuando se transfieran de servicios para niños a adultos, y luego cada 2 años.

1.2 Extracción de cerumen

 

1.2.1 Ofrecer la eliminación de cerumen para adultos en atención primaria o servicios comunitarios de cuidado del oído si este contribuye a la pérdida de audición u otros síntomas, o necesita ser removido para examinar el oído o tomar una impresión del canal auditivo.

 

1.2.2 No ofrezca jeringas manuales para que los adultos puedan eliminar la cerilla.

 

1.2.3 Considere la posibilidad de irrigación del oído con un irrigador electrónico, microsucción u otro método de eliminación de cerumen (como la extracción manual con una sonda) para adultos en servicios de atención primaria o comunitaria del oído si:

  •    El profesional (como una enfermera comunitaria o un audiólogo):
    • Cuenta con capacitación y experiencia en el uso del método para eliminar la cera.
    • Es consciente de cualquier contraindicación al método.
  • Se dispone del equipo necesario.

 

1.2.4 Al realizar la irrigación del oído en adultos:

  • Use los ablandadores de cera antes del tratamiento, ya sea inmediatamente antes de la irrigación del oído o hasta 5 días antes
  • Si la irrigación no tiene éxito:
    • repetir el uso de suavizantes de cera o
    • Instale agua en el canal auditivo 15 minutos antes de repetir el riego del oído.
  • Si la irrigación no es exitosa después del segundo intento, derive a la persona a un servicio de atención de oído especializado o al servicio de oído, nariz y garganta para que remueva la cerilla.

 

1.2.5 Aconseje a los adultos que no retiren la cera o limpien sus oídos insertando objetos pequeños, como bastoncillos de algodón, en el canal auditivo. Explique que esto podría dañar el canal auditivo y el tímpano, y empuje la cera más hacia abajo en el oído.

 

1.3 Investigación utilizando resonancia magnética

1.3.1 Ofrezca IRM de la zona auditiva interna a adultos con pérdida auditiva y síntomas o signos de localización (como debilidad del nervio facial) que puedan indicar una lesión de schwannoma vestibular o CPA (ángulo cerebelopontino), independientemente de los umbrales de tonos puros.

1.3.2 Considere la posibilidad de IRM de la insuficiencia auditiva interna para adultos con pérdida auditiva neurosensorial y sin signos de localización si existe una asimetría en la audiometría de tonos puros de 15 dB o más en cualquiera de las 2 frecuencias de prueba adyacentes, utilizando frecuencias de prueba de 0,5, 1, 2 , 4 y 8 kHz.

 

1.4 Tratamiento de la pérdida auditiva neurosensorial idiopática súbita

1.4.1 Considere un esteroide para tratar la pérdida auditiva neurosensorial idiopática súbita en adultos.

 

1.5 Asesoramiento y gestión en servicios de audiología.

 

1.5.1 Incluya y registre lo siguiente como parte de la evaluación audiológica para adultos:

1.5.1.2 un historial completo que incluye síntomas relevantes, comorbilidades, capacidad cognitiva, movilidad física y destreza

1.5.1.3 Las necesidades auditivas y de comunicación de la persona en el hogar, en el trabajo o en la educación, y en situaciones sociales.

1.5.1.4 Cualquier dificultad psicosocial relacionada con la audición.

1.5.1.5 las expectativas y motivaciones de la persona con respecto a su pérdida auditiva y las estrategias de escucha y comunicación disponibles para ella

1.5.1.6 cualquier restricción en la actividad, evaluada mediante un instrumento de autoinforme como el Perfil de Beneficios de Audífonos de Glasgow o la Escala de Mejora Orientada al Cliente

1.5.1.7  otoscopia

1.5.1.8 audiometría de tonos puros
Timpanometría si está indicado.

 

1.5.2 Después de la evaluación audiológica:

1.5.2.1  discutir con la persona:

El audiograma de tonos puros y el impacto que su pérdida auditiva podría tener en la comunicación.
deficiencias auditivas (como escuchar en ambientes ruidosos) que no son evidentes en el audiograma

Opciones para administrar sus necesidades auditivas, como audífonos acústicos o de conducción ósea, dispositivos de audición asistida y estrategias de comunicación, y los posibles beneficios y limitaciones de cada opción

Opciones para manejar la sordera unilateral si es necesario.

Derivación para dispositivos implantables, como implantes cocleares, audífonos con anclaje óseo, implantes del oído medio o implantes auditivos del tronco encefálico, si son adecuados (consulte la guía de evaluación de la tecnología de NICE sobre implantes cocleares en niños y adultos con sordera grave a profunda e intervencionista Procedimientos de orientación sobre implantes auditivos de tronco cerebral.

Derivación para tratamientos médicos o quirúrgicos, si son adecuados.

1.5.2.2 Acuerde y registre un plan de atención personalizado, teniendo en cuenta las preferencias de la persona, incluidos los objetivos, y déle una copia a la persona.

 

1.5.3 Proporcione a la persona y, si lo desea, a su familia o cuidadores, información sobre:

  • Las causas de la pérdida de audición, cómo la pérdida de audición afecta la capacidad de comunicación.
  • Grupos de apoyo entre personas con dificultades de audición

1.7 Seguimiento en servicios de audiología.

1.7.1 Ofrecer a los adultos con audífonos una cita audiológica de seguimiento cara a cara de 6 a 12 semanas después de que se hayan instalado los audífonos, con la opción de asistir a esta cita por teléfono o por comunicación electrónica, si la persona lo prefiere.

1.7.2 En la cita de seguimiento de audiología para adultos con audífonos:

  •    Pregunte a la persona si tiene alguna inquietud o pregunta.
  • abordar cualquier dificultad para insertar, retirar o mantener sus audífonos
  • proporcionar información sobre servicios de apoyo de comunicación, asistencia social o rehabilitación si es necesario
  • Dígale a la persona cómo ponerse en contacto con los servicios de audiología en el futuro para la atención posterior, incluidas las reparaciones y los ajustes para adaptarse a los cambios en su audición.
  • asegúrese de que los audífonos y otros dispositivos de la persona satisfacen sus necesidades comprobando:
    • la comodidad, la calidad del sonido y el volumen de los audífonos, incluidos los ajustes de reducción de ruido y micrófono, y el ajuste fino si es necesario
    • Limpieza de audífonos, duración de la batería y uso con teléfono.
    • Uso de dispositivos de escucha asistida.
    • Horas de uso del audífono, si se muestran mediante el registro automático de datos
    • revise las metas identificadas en el plan de atención personalizada y acuerde cómo abordar las que no se han cumplido (para obtener información sobre el plan de atención personalizada, consulte la recomendación 1.5.2)
    • Actualizar el plan de atención personalizado y proporcionarles una copia.

1.7.3 Para los adultos con pérdida auditiva en ambos oídos que eligieron un solo audífono, considere un segundo audífono en la cita de seguimiento.

1.7.4 Para los adultos con pérdida de audición que han elegido una estrategia de administración distinta de los audífonos, como los dispositivos de escucha asistida o las estrategias de comunicación, ofrecen una cita de seguimiento cuando se puede evaluar la efectividad del dispositivo o la estrategia.

1.7.5 Dígale a los adultos con pérdida de audición que han elegido no tener un audífono u otro dispositivo cómo comunicarse con los servicios de audiología en el futuro.

1.7.6 Considere la posibilidad de tener un sistema en el lugar para llamar a personas con dispositivos auditivos para una reevaluación regular de sus necesidades y dispositivos auditivos.

 

1.8 Información y apoyo

 

1.8.1 Siga los principios sobre la adaptación de los servicios de salud para cada persona y permita que las personas participen activamente en su cuidado en la guía NICE sobre la experiencia del paciente en los servicios de adultos del NHS, por ejemplo:

  • teniendo en cuenta la capacidad de la persona para acceder a los servicios y sus preferencias personales al ofrecer citas
    tomar medidas, como reducir el ruido de fondo, para garantizar que el entorno clínico y asistencial sea propicio para la comunicación de las personas con pérdida auditiva, especialmente en entornos grupales como salas de espera, clínicas y hogares de atención
  • establecer la manera más efectiva de comunicarse con cada persona, incluido el uso de sistemas de bucle auditivo y otros dispositivos de escucha asistida
  • Asegurarse de que el personal esté capacitado y tenga capacidad demostrada en habilidades de comunicación para personas con pérdida auditiva
  • alentar a las personas con pérdida auditiva a que den su opinión sobre los servicios de salud y asistencia social que reciben, y responder a sus comentarios.