El proyecto Essencial está basado en la colaboración de estrecha y continuada entre la sociedad, los profesionales sanitarios, los pacientes y la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Catalunya (AQuAS) que quiere contribuir a la mejora de la calidad de la atención sanitaria, favoreciendo la eficiencia y la sostenibilidad del sistema sanitario.
La utilidad de la medicina basada en la evidencia no se discute. La cuestión es cómo facilitar la translación de la evidencia la práctica clínica habitual
Es una iniciativa que identifica prácticas clínicas que aportan poco valor y promueve recomendaciones con el objetivo de evitar su realización.
Objetivos
General
Promover una práctica clínica que evite la realización de prácticas que no aportan valor a la ciudadanía y que, en consecuencia, mejore la calidad de la atención sanitaria.
Específicos
- Informar a la comunidad profesional y la ciudadanía sobre procedimientos que, según la evidencia científica y el consenso de expertos, no aportan beneficios para la salud.
- Fomentar la participación de los profesionales sanitarios en la identificación de prácticas de poco valor.
- Evaluar el impacto de las recomendaciones en el sistema sanitario, tanto desde el punto de vista de proceso como de resultados finales.
Etapas del proyecto
Identificación de prácticas de poco valor
En la fase inicial, se identifican prácticas clínicas que aportan poco valor a partir de múltiples fuentes de información. La Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña coordina este proceso en colaboración con las sociedades científicas, los planes directores del Departamento de Salud y la comunidad profesional.
Priorización de recomendaciones
Las recomendaciones son introducidas en la base de datos disponible en este web, como continuación de un proceso de priorización según criterios de prevalencia y carga de la enfermedad; frecuencia de utilización; riesgo / beneficio desfavorable; impacto en la organización y preferencias de los pacientes, siempre teniendo en cuenta que estén alineadas con el Plan de salud, los planes directores y las sociedades científicas.
Comunicación activa
Para cada una de las recomendaciones priorizadas se diseñará una estrategia de comunicación específica y adaptada a los actores clave a través de los canales de difusión más adecuados en cada caso (herramientas de comunicación social, notas de prensa, comunicaciones científicas, etc).
Evaluación del impacto
En esta última fase, y siempre que sea factible, se llevará a cabo un estudio de evaluación de impacto mediante la medida del grado de conocimiento de las recomendaciones prioritarias y su adopción por parte de los profesionales, así como el cambio en el asistencia sanitaria atribuible a la implementación de la recomendación.