Según Wikipedia:

El Institute for Clinical and Economic Review (ICER) es una organización independiente sin fines de lucro con sede en Boston que busca mejorar el valor del cuidado de la salud proporcionando análisis clínicos y de costo-efectividad completos de tratamientos, pruebas y procedimientos[1].

Fue fundada en 2005 por el médico-investigador Steven D. Pearson, MD, MSc, FRCP[1] Hasta 2014 se concentraba en evaluar los costos de la atención médica (en lugar de evaluar los medicamentos)[2] Evalúa la relación costo-efectividad de los medicamentos de manera similar al NICE del Reino Unido[1][3] y ha sido objeto de algunas críticas por parte de la industria farmacéutica. La institución está financiada por la Fundación Laura y John Arnold, fabricantes de medicamentos, aseguradoras y subvenciones del gobierno[2].

Criterios de coste umbral

El ICER estima la cantidad de dinero disponible para gastar anualmente en nuevos medicamentos y luego divide esa cantidad entre el número de aprobaciones esperadas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos para establecer un punto de referencia de asequibilidad[1].

Los cálculos de asequibilidad de la ICER se ajustan para los medicamentos dirigidos a enfermedades prevalentes y/o que presentan un beneficio clínico significativo al establecer el umbral en el doble de los fondos disponibles dividido por el número esperado de nuevos medicamentos (aprobado por la FDA)[1][2].

Después de las discusiones en 2016, el ICER amplió su umbral de año de vida ajustado por calidad a 50.000 – 150.000 dólares[5].

Fuente: The Institute for Clinical and Economic Review (ICER) 

Fundado en 2006, el Institute for Clinical and Economic Review (ICER) es una organización de investigación independiente y no partidista que evalúa objetivamente el valor clínico y económico de los medicamentos recetados, las pruebas médicas y otras innovaciones en materia de atención de la salud. El ICER lleva a cabo análisis rigurosos de todos los datos clínicos y convoca públicamente a las principales partes interesadas – incluyendo pacientes, médicos, compañías de ciencias de la vida, aseguradoras privadas y el gobierno – para traducir esta evidencia en decisiones políticas que conduzcan a un sistema de salud más efectivo, eficiente y justo.

Hoy en día, la ICER es más conocida como el organismo de control independiente del país en materia de precios de los medicamentos. Los informes de evaluación de medicamentos de ICER incluyen un análisis completo de la eficacia de cada nuevo medicamento, el valor económico que representa cada tratamiento y otros elementos de valor que son importantes para los pacientes y sus familias. Los informes utilizan estos análisis para establecer un «precio de referencia basado en el valor para el paciente del medicamento» que refleja cómo se debe fijar el precio de cada medicamento para reflejar adecuadamente la mejora a largo plazo de los resultados de los pacientes. Los informes también evalúan el posible impacto presupuestario a corto plazo de los nuevos medicamentos para alertar a los responsables de la formulación de políticas sobre situaciones en las que los costes a corto plazo pueden suponer una carga para los presupuestos de los sistemas sanitarios y conducir a restricciones en el acceso de los pacientes. Para garantizar la objetividad de su trabajo, todos los informes del ICER se elaboran con fondos procedentes exclusivamente de fundaciones sin ánimo de lucro y de otras fuentes que están libres de conflictos de intereses de la industria de las ciencias de la vida o de las aseguradoras.