Publicado en Cochrane Plus en 2016
Los broncodilatadores son un componente fundamental para tratar las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en todo el mundo. Los médicos utilizan a menudo nebulizadores como forma de administración, especialmente en el contexto agudo, y muchos pacientes parecen beneficiarse de dicho tratamiento. Sin embargo, las pruebas que apoyan esta decisión a partir de un análisis sistemático son escasas, y con frecuencia los datos disponibles están sesgados debido a la inclusión de pacientes con asma.
Por lo tanto, hay poca o ninguna orientación formal con respecto a la forma de administración, lo que ha dado lugar a una amplia variación en la práctica entre y dentro de los países, e incluso entre los médicos del mismo hospital. Se evaluaron los ensayos controlados aleatorios (ECA) disponibles para ayudar a guiar la práctica de una manera más uniforme.
Hay una falta de pruebas a favor de una forma de administración sobre otra para los broncodilatadores durante las exacerbaciones de la EPOC. No se encontraron diferencias entre los nebulizadores en comparación con el IDMp más espaciador en cuando a los resultados primarios de VEF1 a una hora y la seguridad. Para el resultado secundario «“cambio en el FEV1 más cercano a una hora después de la dosis» durante una exacerbación de la EPOC, se encontró una mejoría más marcada en el FEV1 con el tratamiento con nebulizadores en comparación con IDMp más espaciadores.
Hay una cantidad limitada de datos disponibles (ocho estudios con 250 participantes). Fue difícil agrupar estos estudios, fueron de baja calidad y no proporcionaron pruebas suficientes que favorecieran una forma de administración sobre otra. No se han publicado datos de calidad suficiente que comparen nebulizadores versus IPS en este contexto. Se necesitan más estudios para evaluar la forma óptima de administración durante las exacerbaciones de la EPOC.