tamifluEn 2009, durante la famosa pandemia de gripe A, movidas por el pánico, autoridades sanitarias de todo el mundo hicieron acopio de Tamiflu. En España, el Gobierno dedicó a ello una partida de 50 millones de euros. Pagaron por nada, según las evidencias científicas. Lo cierto es que gastaron mucho dinero en acumular reservas de Tamiflu, un gasto innecesario que quizá podría haberse evitado si se hubiera dispuesto desde el principio de una información que el laboratorio había ocultado.

La Agencia de Evaluación de Tecnologías del NHS, HTA, ha encargado a Carl Heneghan la dirección de una una Revisión Sistemática con el fin de analizar en 2016 los beneficios y daños de los antivirales empleados en la gripe, en todos los grupos de edad, con énfasis en el efecto sobre la mortalidad del Tamiflú en la epidemia de gripe A de 2009.

Los autores concluyeron que oseltamivir y zanamivir provocan pequeñas reducciones en el tiempo transcurrido hasta el primer alivio de los síntomas de la gripe en los adultos. El uso de oseltamivir aumenta el riesgo de náuseas, vómitos, eventos psiquiátricos en adultos y vómitos en los niños. El oseltamivir no tiene un efecto protector sobre la mortalidad entre los pacientes con  gripe A / H1N1 2009A. La profilaxis con cualquiera de los Inhibidores de la Neuraminidasa puede reducir la gripe sintomática en las personas y en los hogares. El equilibrio entre los beneficios y los daños se debe considerar al tomar decisiones sobre el uso de las instituciones nacionales, ya sea para la profilaxis o el tratamiento de la gripe.

Según el autor español Juan Gervás en su comentario para la Cochrane plus: Este informe de 274 páginas es un monumento a la honradez y al tesón científicos. El grupo de investigadores que lo firman concluyó en 2006 que los beneficios clínicos de ambos antivirales no justificaban su uso en condiciones epidémicas habituales ni en pacientes sin problemas graves de salud y que su utilización no disminuía la transmisión del virus. Apremiados en 2009 por los gobiernos para actualizar la revisión, los autores descubrieron sesgos que invalidaban los estudios y, con ayuda del British Medical Journal, lograron un cambio en las agencias reguladoras (“European Medicines Agency”) y fabricantes farmacéuticos (Roche) que les facilitó el acceso a los CSR y les llevó a ser más críticos en su publicación en 2014. Tras años de estudios y análisis de cientos de miles de páginas con datos la conclusión final que aquí se comenta, de 2016, ratifica sus trabajos previos: ante la gripe, Tamiflú y Relenza tienen una eficacia similar a la de la aspirina