Lo que sigue es el fragmento en que la Colaboración Cochrane resume su recientísima revisión sistemática sobre la necesidad de usar antibiótico y/o antisépticos para facilitar la curación de las úlceras de decúbito.
Antibióticos y antisépticos para las úlceras de decúbito
¿Qué son las úlceras de decúbito y quién está en riesgo de presentarlas?
Las úlceras de decúbito, también conocidas como úlceras por presión y lesiones por presión, son úlceras que comprometen la piel y con frecuencia el tejido que está por debajo de ella. Las úlceras de decúbito pueden ser dolorosas, se pueden infectar y afectar la calidad de vida del paciente. Las personas con riesgo de desarrollar úlceras de decúbito incluyen las que presentan lesiones de la médula espinal y las que están inmóviles o tienen una movilidad limitada, como las personas de edad avanzada y las que están enfermas.
¿Por qué utilizar antisépticos y antibióticos para tratar las úlceras de decúbito?
Cuando las úlceras de decúbito se infectan se utilizan antibióticos o antisépticos para matar o desacelerar el crecimiento de los microorganismos que causan la infección y pueden prevenir que una infección empeore o se disemine. También pueden ayudar a la que la úlcera cicatrice. Cuando las úlceras no están infectadas, habitualmente presentan poblaciones de microorganismos. Se piensa que pueden cicatrizar mejor si dichos microorganismos se reducen mediante los agentes antimicrobianos. Sin embargo, la relación entre la infección y las poblaciones de microorganismos en las úlceras y la cicatrización de la úlcera no está muy clara.
Datos encontrados
En octubre de 2015 se buscaron tantos estudios como fue posible encontrar que fueran ensayos controlados aleatorios y compararan el uso de un antibiótico o un antiséptico con otros tratamientos para las úlceras de decúbito. Se encontraron 12 ensayos con un total de 576 participantes. En su mayoría los participantes de los estudios eran pacientes de edad avanzada hospitalizados. La mayoría de las úlceras no estaba infectada al comienzo de los ensayos. Los diferentes tratamientos evaluados incluyeron povidona iodada, cadexómero iodado, violeta de genciana, lisozima, apósitos con plata, miel, resina de pino, sulfadiazina de plata, polihexanida y una combinación de nitrofurazona y etoxi-diaminoacridina. La sulfadiazina de plata y la nitrofurazona son antibióticos tópicos (que actúan localmente), mientras que los otros tratamientos son antisépticos. Ningún ensayo examinó antibióticos sistémicos (que actúan en todo el cuerpo). Los tratamientos se compararon entre sí o con tratamientos sin cualidades antimicrobianas. La mayoría de las pruebas sobre la cicatrización de la úlcera provino de los ensayos que compararon antisépticos con tratamientos sin cualidades antimicrobianas.
No hubo pruebas consistentes de un efecto beneficioso del uso de ningún tratamiento antimicrobiano concreto para las úlceras de decúbito. Sin embargo, hubo algunas pruebas limitadas de que más úlceras cicatrizaron cuando se trataron con ciertos tipos de apósitos alternativos sin propiedades antimicrobianas que cuando se trataron con povidona iodada. Todos los estudios tuvieron un bajo número de participantes, y en algunos casos, estos números eran muy pequeños. Muchos estudios no mostraron información importante acerca de cómo se realizaron, por lo que fue difícil decir si era probable que los resultados presentados fueran ciertos. Se necesitan más estudios de mejor calidad para determinar los efectos de los tratamientos antimicrobianos sobre las úlceras de decúbito.