Según Wikipedia:
La revista francesa Prescrire es reconocida por su independencia no solo de los grupos de presión farmacéuticos, sino también del Ministerio de Sanidad, el seguro de salud o las agencias del medicamento. Denuncia regularmente tratamientos inefectivos, con efectos peligrosos, o cuyo balance beneficio / riesgo es desfavorable.
Prescrire es propiedad de una organización sin ánimo de lucro cuya dirección es elegida por un grupo que incluye a representantes de sus editores y lectores. Con el fin de protegerse contra la presión de las compañías farmacéuticas no contiene ninguna publicidad. Por ello no pueden servirse de su papel de anunciador para obtener una revisión indulgente de sus productos. Está financiada en su totalidad por las suscripciones y la comercialización de diversos cursos de formación para los profesionales sanitarios. Por otra parte, los editores de la revista cada año firman una declaración de ausencia de conflicto de intereses con las compañías farmacéuticas y una carta en la que se comprometen a tener en cuenta los mejores intereses de los pacientes.
Prescrire también publica una edición internacional en Inglés, titulada Prescrire Internacional. Organiza programas de educación continua para los profesionales de la salud y un «Encuentro Internacional» cada dos años.
Para muchos analistas, tanto particulares como institucionales, Prescrire es un ejemplo mundial de independencia y ciencia, uno de los mejores boletines que podemos utilizar para formarnos un juicio sobre los medicamentos, su utilidad y su mejor forma de uso.