Ayer mismo se publicó en KevinMD.com un extracto de The Mindful Nurse: Using the Power of Mindfulness and Compassion to Help You Thrive In Your Work  (La enfermera consciente: Usando el poder del Mindfulness y la compasión para ayudarla a desarrollarse en su trabajo), publicado a su vez unos meses antes. Este libro ha sido escrito por la psicoterapeuta Carmel Sheridan. A continuación traducimos un resumen de la entrada en KevinMD:

Presencia consciente

En el transcurso de su jornada de trabajo, puede estar en piloto automático mientras está con su paciente, preocupada por su interminable carga de trabajo y listas de tareas urgentes. Aunque su tiempo con el paciete puede ser limitado, ¿cómo puede usted pasar el escaso tiempo de que dispone para estar con su paciente de una manera afectuosa o amorosa de forma que él se sienta cuidado?

 

Considere esto:

Imagine que está en conversación con un paciente. Estás completamente presente durante la interacción. El paciente siente una conexión genuina con usted. Debido a que ha estado atenta durante la conversación, la persona siente que usted está realmente escuchando. Ellos confían en lo que usted dice. Se sienten cómodos, contentos y cómodos en su presencia ¿Puede comprender cómo la presencia atenta puede enriquecer tu trabajo como enfermera?

 

Para desarrollar su presencia consciente puede intentar lo siguiente:

  • Antes de entrar en la habitación de un paciente, tome conciencia de su propio cuerpo para detectar sus sensaciones.
  • Tal vez su mandíbula está apretada o tus sombros están tensos.
  • Note cualquier sensación o sentimiento de prisa o ansiedad, y reconozca estos sentimientos sin tratar de deshacerse de ellos.
  • Tome algunas respiraciones conscientes, dejando que su tensión y preocupación se vayan disolviendo en la exhalación.
  • A medida que se vaya sintiendo preparada para contactar con su paciente, establezca la intención de estar plenamente presente.
  • Toque la puerta y establezca contacto visual al entrar en la habitación del paciente.
  • Preséntese cálidamente y establezca conexión.
  • Charle con su paciente un minuto o dos antes de pasar a la actuación clínica o colocar los dedos en el teclado del ordenador.
  • Siempre que note que su atención se está desviando a otras cosas, céntrela suavemente en su paciente y en la tarea que está desarrollando en ese momento.
  • Establezca la intención de dar a su paciente toda su atención durante cada interacción. Desenganche de el resto de las ocupaciones de su día, salga del piloto automático, y tome un momento para conectarse con su realidad presente.
  • La presencia consciente no requiere tomar más tiempo. En su lugar, añade valor: hace que cada momento cuente.